martes, 25 de septiembre de 2007

PARA UNA AGRICULTURA CON CORAZÓN

Es común escuchar “se ha perdido la moral, la ética, los valores, el mundo está perdido”. Vivimos en un caos de valores, llegamos a sentirnos rodeados de esa corrupción tanto que llegamos a quedarnos perplejos, sin saber que hacer.

E.F. Schumacher (economista del movimiento alternativo 1970-1980) en su libro “Guía para Perplejos” nos habla de los niveles de ser que tienen que ver con la sensibilidad del corazón para percibir y/o desarrollar facultades “interiores” y “superiores” propias del hombre con autoconciencia (el que trasciende el comportamiento de masas). El que dice: NO QUIERO CONTINUAR VIVIENDO MAS ASI, QUIERO OTRA FORMA DE VIDA, QUIERO VIVIR OTROS VALORES.

Es una ciencia basada en facultades interiores para comprender el propósito de la vida, con respuestas desde el corazón para saber que hacer. EL CORAZÓN IMPULSA, LA MENTE DECIDE Y LAS MANOS REALIZAN.

Para la agricultura orgánica es muy importante tener activada esta ciencia interior que reflexiona profundamente sobre los valores y trata de pensar por si misma. Hay cierta rebeldía, indignación con el mundo como está.

Las ideas de otros, ya sean prácticas o técnicas, tienen que pasar por el crisol del corazón y luego por la comprobación práctica personal-grupal para corroborar si son adecuadas al caso.

Un agricultor integral es un investigador, un gobernante y un coordinador de energías. Es un educador con su hacer guardián de plantas y semillas de su lugar, que expresa su forma de vida y sus características de alimentación. Es más que un campesino tradicional-convencional sometido a un sistema de explotación esclavista, con una identidad de clase explotada, marginada o apoderada de tierras. Es un permanente buscador de un sistema de vida integrado a los reinos y elementos: tierra, agua, aire, plantas y animales. Tiene una conciencia de Raza-Humanidad sobre la tierra y se siente responsable ante ella.

Ya no es aquel campesino que solo realiza una fragmentada práctica sin una reflexión profunda sobre el mundo en el que está viviendo. Ya no es esclavo de ideas de algún político, técnico o religioso que está por afuera y por arriba. Ahora adentro, abajo, afuera y arriba es un todo integrado en la chacra-organismo-granja.

El conocimiento es “vivencia asimilada” el aprendizaje es social, natural y espontáneo, porque observando a otros y viendo como lo hacen se aprende a hacerlo. O exploratorio, descubriendo como hacerlo. En la agricultura el conocimiento académico, teórico y descriptivo tiene sentido si se lo relaciona con la práctica.

Otro aspecto que da un perfil al agricultor orgánico es que desea estar cultivando vínculos con otros, compartir y celebrar el encuentro de lo común y lo diferente sin fijarse tanto en las diferencias.

Ahora necesitamos esa facultad interior y superior, esa mente-corazón que nos hace trascender la separatividad. Tener claro que lo primero es convencernos a nosotros mismos de mejorar cada día nuestra coherencia entre lo que decimos y hacemos. Tener claro que el ejemplo empieza en casa y por uno mismo, uno es el mensaje, sin discursos contradictorios y disociados.

Este hacer debe tener la intención de pureza y coherencia, haciendo esfuerzos y sacrificios por el cumplimiento de los propósitos propuestos. Y así es que se comienza esa pequeña gran obra para el bien de todos.

Para concluir lo más importante de todo es esa ligazón, no visible, interior y de corazón que sentimos entre nosotros y con la tierra, las plantas y las semillas.

Por ello le daremos valor a los testimonios y experiencias personales de pequeños grupos y familias. Y que de hecho vallamos conformando una red vincular, informal y espontánea unidos por los principios de reciprocidad, igualdad y fraternidad. La propuesta es visitarnos!!! Porque cada encuentro ES UNA CELEBRACIÓN DE LA VIDA...

RECORADAR QUIERE DECIR PASAR POR EL CORAZÓN, HACER LAS COSAS CON RAIZ SIN ALEJARSE DE LA ESCENCIA.

1 comentario:

Unknown dijo...

Me gusto mucho esta página. Me gustarìa poder conseguir semillas orgànicas. Tengo algunas hortalizas en macetas porque no tengo lugar, y de vez en cuando logro disfrutar algo realmente organico y la diferencia es notoria, en cuanto a gusto y haberlo logrado yo misma.