martes, 25 de septiembre de 2007

RELACIONES NUEVAS, VALORES NUEVOS

Desde el punto de vista de una experiencia grupal, un encuentro con convivencia y organización de trabajo comunitario, son pequeños contextos grupales, son escuelitas para el aprendizaje de roles comunitarios, con modelos relacionales vivos de gobierno y autogobierno grupal. Se aprende a poner la personalidad de cada uno al servicio de los propósitos del grupo y la tarea. Es una oportunidad para trascender el egoísmo personal y familiar para comenzar una vida de servicio y amor.

AGRICULTURA COMERCIAL Y AGRICULTURA COMUNITARIA

Bancos comunitarios de semillas y alimentación sana

La agricultura comunitaria es la que practicaron los pueblos indígenas antes de ser destruidos por la “Cultura de Conquista Agresión y Violencia” que trajeron los conquistadores. En toda América sucedió lo mismo.

En los pueblos confederados había “GUARDIANES DE LA TIERRA” “que eran de todos y de naides” y no había “DUEÑOS PRIVADOS DE ELLAS”.

Una de las estrategias de conquista que utilizaron los españoles con los pueblos agricultores era destruirles las formas de cultivo comunitaria y sagrada (guiada por los APUS o espíritus guías) y luego obligarles y convencerlos de adoptar otros modos de cultivos y producción (capitalista feudal, comercial, etc.). A los Incas les prohibieron cultivar en terrazas, destruyéndoles las mismas.

Como vemos, hoy todo es comercial, industrial, competitivo, individualista. NOS HEMOS OLVIDADO que ancestralmente los pueblos campesinos practicaban valores comunitarios. El oficio de agricultor era parte de una cultura de autogobierno comunitario. El campesino era un linaje o arquetipo como el gobernante, el guerrero, el sacerdote, el sabio o el profeta, etc. Todos eran muy importantes y eran parte de un todo en función del espíritu o divinidades guías (del Sol).

ERAN SOCIEDADES CONFEDERADAS NO ERAN ESTADOS IMPERIALISTAS COMO DICEN LOS HISTOIRADORES OCCIDENTALES.

Si se puede admitir que en los finales de estas civilizaciones los valores comunitarios e igualitarios se desvirtuaron, pero no eran las mayorías, sino los linajes de gobierno y otros sectores (es la única manera de comprender la entrada de la injusticia a las Américas, protagonizada por los conquistadores y como los justos e inocentes pagaron por los “pecadores”).

Como ejemplo importante tenemos el modelo Andino. Se gobernaban por AYLLÜ o COMUNIDAD (familias grandes y extensas), la pareja constituida por hombre y mujer eran gobierno o autoridad por un año, luego le tocaba a otra comunidad. No era democracia, era gobierno por consenso sostenido por normas comunitarias, todos tenían que saber ser autoridad en custodia de la igualdad y la justicia.

Un conjunto de comunidades formaban un MARKA y un conjunto de markas un SUYO o región, de ahí el TAWANTISUYO o cuatro gobiernos del sol.

SE FUNCIONABA EN FORMA CONFEDERATIVA, al igual que lo había propuesto José Artigas en el principio de soberanía particular de los pueblos con el proyecto de la Patria Grande.

Volviendo a la cultura comunitaria campesina, cada familia tiene un SAYAÑA, huerta particular, pero sus productos los comparte con todos. Luego se tienen AYNUQA que son chacras comunitarias que se cultivan entre todos. Se practican cantos danzas y agradecimientos a las divinidades protectoras y guías. En esta forma de vida nunca te sentís como familia aislada, separada, como sucede ahora en las familias nucleares, sean campesinas o no. No se disputaban las herencias como sucede ahora, pues el reparto de tierras también era ceremonial, todo es realizado bajo un orden sacro-ceremonial. Así como el Pastor o Sacerdote actual habla de la manera de ser cristiano, los pueblos comunitarios hablan de su manera de ser comunitaria y no desviarse de ella.

En América, como en todo el mundo, el propósito esencial de la agricultura era el sustento y la salud de la comunidad humana. Desde esos tiempos se prohibieron cultivos y se han hecho desaparecer semillas con mucho valor proteico como los cereales nativos: quinoa, quiwicha y los porotos “mirí” guaraní (variedad similar al azuqui japonés), la mandioca etc. ¿Será para que consumamos más carne? Y se sostenga una AGRICULTURA COMERCIAL DE LIBRE MERCADO.

En estos tiempos y desde esos tiempos, existen agricultores semilleros que salen a visitar e intercambiar semillas con otros pueblos. El visitarse, intercambiar semillas, plantas medicinales y alimentos eran una forma ceremonial de vida de relacionarse y de compartir.

LAS SEMILLAS SANAS NO TIENEN DUEÑOS PRIVADOS, SON COMO LA TIERRA, PERTENECEN A LA CREACIÓN, A LOS PUEBLOS Y SERES QUE LA CUIDAN CON AMOR.

También existen “ferias” para realizar trueques de semillas sanas, alimentos sin intermediarios ni “Mercados Modelos”

Hoy los estados nacionales, con la ley de la propiedad privada de las tierras y las políticas neoliberales al favorecer una agricultura individualista, comercial e industrial ¿no están reprimiendo el surgimiento de una agricultura comunitaria? ¿No están hasta exterminando hasta la pequeña agricultura familiar individualista? Esta no podrá sobrevivir está en extinción acelerada. Nuevamente se han vuelto siervos y esclavos a los campesinos sin que se den cuenta fueron ilusionados con la idea de la propiedad privada, para hacer lo que quieran en ellas (ponerle agrotóxicos, transgénicos, explotarla al máximo y erosionarla sin responsabilidad social ninguna)

No nos dimos cuenta que la ilusión individualista es un espejito para mantenernos esclavos de un sistema materialista que se olvidó del AMOR. Las grandes empresas tienen la libertad de vender ideas a las gentes para hacerles esclavos, tanto al consumidor como al productor.

Así fue la “revolución verde” después de la guerra mundial, los residuos atómicos se transformaron en agrotóxicos, un paquete de herramientas para el desarrollo del monocultivo industrial. Con el cuentito de sacarle el hambre al mundo sin decir todo el veneno que se le estaba introduciendo a los alimentos y a la tierra, aún hoy estamos pagando las consecuencias. Así todos entramos por el aro, en el círculo vicioso de abonos químicos, “remedios”, productos químicos, etc. Más aún hoy se agravó con la ingeniería genética creando las semillas y productos transgénicos.

El resultado es que el control de la agricultura, las semillas y la producción de alimentos está en manos de grandes intereses económicos trasnacionales, por ello los productos hoy en día son cada vez más artificiales y producen a largo plazo tantas enfermedades y alergias.

¿QUE HACER FRENTE A ESTO DESDE SU CASA?

1) Crear agricultura orgánica en sus casas o barrio.

2) Crear bancos comunitarios de semillas orgánicas barriales o regionales.

3) Crear grupos de compras entre productores y consumidores. Reunirse y visitarse creando una red de productores y consumidores interesados en la salud alimentaría.

4) Decidir dar un tiempo de su vida para la vida y trabajar para un mejor mañana.

Formar BANCOS DE SEMILLAS VIVAS COMUNITARIAS es construir REDES desde cada individuo, familia o grupo con pequeñas huertas urbanas y campesinas. Es un modelo alternativo comunitario y popular de administración de las semillas orgánicas (NO COMERCIALES) manteniendo un sistema de trueque y donación.

Esto funciona, tenemos experiencias con testimonios vivos y frescos. Se cuidan semillas hortícolas y para cereales, que necesitan montos grandes de tierra, de personas y de inversión de recursos y semillas.

LO QUE RESCATAMOS ES EL TRABAJO EN GRUPO QUE NECESITA TOLERANCIA, PACIENCIA, DEDICACIÓN DESINTERESADA (dar energía y amor sin querer retribución)

“NADA PODEMOS ESPERAR QUE NO SEA DE NOSOTROS MISMOS”

José Artigas

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